Aunque todavía queda mucho recorrido para que las transacciones inmobiliarias alcancen los niveles previos a la crisis, la recuperación del sector inmobiliario en España y la estabilización de los precios de la vivienda son dos de los temas de los que más hemos hablado este año y la compraventa de segundas viviendas ha sido clave para esta recuperación.
A grandes rasgos, en la actualidad, aproximadamente el 23% de los españoles cuenta con una segunda vivienda en propiedad y un 10% se encuentra buscando una.
El verano y los meses previos a la época estival son el periodo en el que se concentra la mayor demanda de viviendas de segunda residencia ya que tanto los propios residentes en España como aquellos que viven habitualmente en otro país buscan un lugar en el que veranear, generalmente en la playa. Sin embargo, la intención de compra se ha ampliado también a las zonas de interior; hasta el punto de que casi el 50% de los futuros compradores de viviendas vacacionales prefiere una casa en el interior.
Esto convierte a la provincia de Castellón es una de las zonas más atractivas para los compradores de segundas viviendas ya que además de contar con numerosas localidades bañadas por la costa del mediterráneo, tiene una amplia oferta de viviendas de interior perfectas para convertirse en el destino vacacional ideal dentro o fuera de la época estival. Pero, ¿cuáles son las condiciones de compra? ¿Cómo son las hipotecas destinadas a segundas viviendas? En JBM tenemos toda la información que necesitas.
A la hora de tomar la decisión de compra de una vivienda, ya sea como vivienda habitual o como segunda vivienda, las condiciones hipotecarias que ofrecen las entidades bancarias son decisivas y es importante saber que en el caso de las segundas residencias estas condiciones tienen una serie de peculiaridades, que es necesario que conozcas.
En primer lugar, cabe destacar que normalmente los bancos no tienen una oferta hipotecaria específica para segunda viviendas, así que adaptan las hipotecas de las que disponen modificando los porcentajes de financiación, los plazos de amortización y los requisitos de acceso.
En el caso de las hipotecas para segundas residencias el importe prestado por las entidades bancarias suele ser menor. En concreto oscila entre el 50 y el 70% del valor total de la vivienda, mientras que en las viviendas habituales este suele ascender al 80%.
Generalmente, los plazos de amortización también son menores en las hipotecas para la compra de segundas viviendas. En la mayoría de los casos, estos plazos no superan los 20 años, aunque existen condiciones concretas que podrían ampliarlos a 30 años y en casos excepcionales a 40.
En cuanto a los tipos de interés, éstos suelen ser los mismos en todos los tipos de hipotecas. Aun así, en el caso de las segundas viviendas, los bancos suelen pedir una serie de vinculaciones bancarias para poder acceder a la hipoteca, como pueden ser la domiciliación de ingresos o la contratación de un seguro.
Cuando una persona se plantea la compra de una segunda vivienda, debe tener en cuenta que las exigencias de los bancos para acceder a una hipoteca suelen ser mayores ya que se sobreentiende que esta persona ya posee una vivienda habitual que le repercute unos gastos y su decisión de comprar una segunda vivienda deriva de la posesión de unos ahorros.
Por ello, se suele comprobar que la vivienda habitual ya está pagada, que el solicitante cuenta con ahorros suficientes para pagar la cantidad restante que no cubre el porcentaje de financiación y que cuenta con los ingresos y la estabilidad necesarios para cumplir con el plazo de amortización.
Si estás buscando una segunda vivienda en la que pasar los periodos vacacionales y quieres estar informado de las peculiaridades de una inversión de estas características, contacta con nosotros y nuestros agentes inmobiliarios expertos encontrarán la casa ideal para ti y te asesorarán durante todo el proceso.