La provincia de Castellón tiene innumerables destinos de costa en los que disfrutar de sus playas y su clima envidiable durante todo el año, pero si el atractivo de Castellón reside en una cualidad concreta es su contraste paisajístico. Y es que en Castellón mar y montaña se combinan para dar lugar a paisajes inigualables en los que disfrutar de la naturaleza, el ocio y los deportes de aventura.
Si hacemos un recorrido por los pueblos castellonenses encontramos auténticas joyas que aúnan la belleza de la montaña con el interés turístico de un enclave histórico con numerosos resquicios del pasado entre los que podemos encontrar murallas medievales, castillos templarios, iglesias con varios siglos de antigüedad y otros muchos puntos de interés.
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Las localidades más conocidas y que atraen más turismo de interior a la provincia de Castellón son la bella Morella, el sorprendente Vilafamés, la famosa Peñíscola o el encantador Segorbe, pero existen muchos otros destinos que conquistarán a cualquiera que se decida a visitarlos.
Para ayudarte a hacer la ruta perfecta para tus próximas vacaciones en Castellón, en este post emprendemos un viaje por 8 de los pueblos con encanto de la provincia. ¿Empezamos?
Villahermosa del Río es un pueblo con encanto de antaño, situado cerca del macizo de Penyagolosa, en la falda de una colina.
Entre sus principales atractivos encontramos su antiguo castillo y su iglesia parroquial con retablos góticos y renacentistas de los siglos XIV y XV, además de numerosas ermitas muy cercanas.
Asimismo, Villahermosa del Río se caracteriza por sus pintorescas casas blancas situadas de forma escalonada para salvaguardar el desnivel del terreno.
Encima de una roca, Ares del Maestre, es otro de los pueblsos con encanto de Castellon, el mismo cuenta con unas espectaculares vistas desde cualquiera de sus puntos. Ideal para los amantes de la montaña y el senderismo ya que cuenta con numerosas rutas para los aficionados.
Su interés turístico reside en su castillo templario, su lonja emplazada en un edificio de estilo gótico, su cárcel del siglo XIII y los restos que todavía se conservan de los antiguos portales de su muralla.
Ares del Maestre es, además, uno de los pueblos más fríos de la provincia por lo que se convierte en un destino perfecto para los amantes del mundo rural, creando el ambiente perfecto para pasar unos días al calor de una chimenea y disfrutando simplemente de la naturaleza en todo su esplendor.
Zorita del Maestrazgo es otro de los pueblos con encanto rurales de montaña de la provincia y Castellón y conserva el encanto especial de toda la zona montañosa de la provincia.
La mejor época para visitar Zorita es a mediados del mes de Enero, cuando se celebra una de las fiestas populares más conocidas de Castellón, Sant Antoni. Durante las semanas previas a su celebración, los habitantes del pueblo recorren el monte recogiendo ramas para quemarlas en la gran hoguera de Sant Antoni, un espectáculo de fuego con una arraigada tradición que merece la pena vivir una vez en la vida. Eso sí, no puedes ir a Sant Antoni sin probar las empanadas típicas de la zona. ¡Una delicia!
Onda es uno de los pueblos más conocidos de Castellón debido a su Castillo y el museo que alberga en su interior.
Onda es una población de origen romano que adquirió especial importante estratégica en la etapa árabe. Más tarde perteneció a la orden de los caballeros de Montesa a partir del siglo XIII, época de la que todavía conserva el castillo de las Trescientas Torres.
En el noeoeste de la provincia, en la comarca de Los Puertos de Morella, se encuentra este pequeño pueblo de aproximadamente 100 habitantes.
Su monumental Iglesia de Nuestra Señora del Pópulo, datada del siglo XIV y la escultura románica de la Virgen de la Naranja (s. XIII) que se conserva en su interior, convierten esta localidad en un lugar digno de visitar si estás en Castellón.
Cuenta además con varias ermitas y un castillo a pocos quilómetros del pueblo. Otras construcciones de interés son la casa consistorial y la lonja de la lana del siglo XVI, el palacio de Figuera y la fuente del XV, el horno comunal del XIII o la iglesia parroquial del XIV.
Culla es un lugar especial por el paisaje que la envuelve y su situación privilegiada a más de 1.000 metros de altitud, que le otorga unas vistas únicas, sobre todo desde el castillo situado en la zona más alta de la población.
Asimismo, cuenta con restos de torres y mazmorras medievales, así como una iglesia del siglo XVII que cuenta con un retablo de gran valor y un genuino arco de entrada.
Villafranca del Cid es una localidad situada en Alto Maestrazgo con diversos atractivos turísticos de origen arquitectónico como algunas ermitas, la Iglesia Parroquial de El Salvador, que es monumento renacentista edificado entre 1567-1572, bajo la dirección de Raimón de Pertusa y Pere Maseres, se trata de uno de los mejores monumentos del siglo XVI valenciano.
Sant Mateu es otro de los pueblos con encanto de Castellón, situado en el bajo Maestrazgo con numerosas rutas que combinan naturaleza e historia.
Destaca su muralla de la que quedan algunos restos y ha sido declarada Bien de Interés Cultural; y su ermita de los siglos XVI y XVII situada a pocos quilómetros del pueblo y cuenta con una iglesia, un mirador, un pozo y una hospedería.
Viajar a Castellón es un lujo para los amantes de la tranquilidad, la naturaleza y el ambiente tradicional, pero vivir Castellón es mucho más. Encuentra pisos de segunda mano en Castellón y vive todo su encanto desde cerca. Contacta con nosotros y encontraremos el hogar perfecto para ti.