La luz es uno de los gastos más elevados en una economía doméstica y tenerla siempre apagada es algo inviable ya que es muy difícil vivir sin luz. La mayoría de los aparatos útiles que tenemos en casa van con luz, así que por mucho que reduzcas el consumo, la factura de la luz siempre va a ser uno de los gastos más importantes de un hogar.
Sin embargo, actuar de forma inteligente y pensar en el ahorro puede ayudarnos a reducir el consumo de luz de nuestro hogar, por poco que sea; simplemente tenemos que cambiar unos pequeños hábitos de nuestro día a día y acostumbrarnos a utilizar nuestros electrodomésticos de forma eficiente.
Sabemos que suena muy bonito pero seguro que ahora mismo te estás preguntando: Pero, ¿Cómo lo hago? Pues es muy sencillo. Coge papel y boli porque en este post te vamos a dar las claves para reducir al máximo tu consumo de electricidad y ahorrar en la factura de la luz.
La mayoría de los electrodomésticos tienen la función de stand by. Esta función hace que aunque parezca que el aparato esté apagando tenga la opción de encendido rápido por lo que sigue consumiendo electricidad.
El primer paso para ahorrar luz es acabar con el stand by. Para ello, existen unas regletas para tus enchufes que te permitirán apagar el electrodoméstico al 100% y empezar a ahorrar.
El uso de bombillas led no es una moda, es una forma de ahorro. Como la mayoría de cosas en esta vida, los avances tecnológicos hacen que lo que creíamos que era lo mejor pase a un segundo plano y llegue un sustitutivo que se ajusta más a las necesidades de cada momento.
Pues con la luz led ha pasado exactamente lo mismo. No es un capricho invertir en adaptar la iluminación de tu casa a la luz led. El led se nota y mucho en el ahorro de consumo, así que empieza a planteártelo.
La cocina es uno de los espacios del hogar que más electricidad consume, por lo que es crucial que economices al máximo su uso.
Cuando cocines, no enciendas y apagues la vitrocerámica, el horno, la tostadora, la batidora… organízate para si un electrodoméstico está encendido hacer todo lo que tengas que hacer con él de una vez para no apagarlo y tener que volver a encenderlo luego.
En el caso del horno, por ejemplo, te recomendamos que aproveches las bandejas del mismo y cocines varias cosas a la vez, por ejemplo la cena y la comida para el día siguiente si lo necesitas o dos cosas diferentes para guardarlas en un tupper para otro día.
Asimismo, te aconsejamos que si puedes usar el microondas lo hagas ya que supone un consumo mucho menor que el horno, que puede suponer hasta un 60-70% de ahorro.
El proceso que más consumo de energía supone cuando usamos la lavadora es calentar el agua, por lo que, cuando hagas la colada de la ropa diaria, que no suele estar demasiado sucia, te recomendamos que utilices programas de lavado cortos y en frío.
Lo mismo sucede con el lavavajillas. Tu vajilla va a quedar igual de limpia si pones un programa de más de una hora, que si pones un programa corto de media hora. Estos programas tan largos suelen ir destinados al lavado de cacerolas, sartenes u ollas que estén muy sucias.
Piénsalo así: si tuvieras que fregarlas a mano te tocaría rascar y mucho. En cualquier otra situación, el programa corto es más que suficiente.
Es muy habitual que durante la noche prepares la comida del día siguiente, para meterla en un tupper y llevártela al trabajo. Si es tu caso, no tengas prisa por meterlo en la nevera, la comida va a estar igualmente buena al día siguiente, no le va a dar tiempo a deteriorarse tanto en unos pocos minutos.
Lo mejor, es que metas el tupper en la nevera cuando este ya esté frío ya que enfriar la comida caliente hace que la nevera consuma mucha más energía y esto se notará también en tu factura de la luz.
Asimismo, la configuración ideal de la nevera para fomentar el ahorro de energía es mantener estables las temperaturas, aproximadamente a 5ºC en el frigorífico y -18ºC en el congelador.
Si tienes calefacción o aire acondicionado, no querrás que se te escape la energía por ventanas y puertas, así que invierte un poco más en aislar tu casa para que el aire no se te escape y no consumas innecesariamente.
Los sistemas de calefacción suponen un alto consumo de energía, sobre todo si los mantenemos encendidos durante mucho tiempo seguido. En este caso, lo mejor es que cuenten con la posibilidad de ser programados y se enciendan y apaguen dependiendo de las rutinas y las necesidades de cada hogar.
Si tu calefacción no se puede programar, en la ferretería encontrarás programadores adicionales para poder hacerlo.
En cuanto a las temperaturas, en la moderación está el gusto. Lo ideal es que mantengas la casa a unos 24-25º como máximo sino el consumo se disparará y tampoco es necesario que puedas ir en bañador por casa.
Si tienes que cambiar alguno de tus electrodomésticos, apuesta por los que tienen la clase energética más elevada. Aunque en el momento de la compra te parezca un absurdo, a largo plazo te supondrá un importante ahorro.
Si sigues todos estos consejos y tu consumo de la luz sigue siendo demasiado elevado, probablemente tienes contratada más potencia de la que necesitas, por lo que estás pagando por una energía que no usas. Llama a tu proveedor de luz y pregunta qué tarifa tienes contratada.
Por otro lado, las empresas energéticas están ofreciendo tarifas que se adaptan al horario de consumo y que suponen un ahorro bastante importante. Contrata la que se ajuste más a las horas en las que en tu casa hay más consumo de energía.
Si estás pensando en comprarte pisos nuevos en Castellón, fíjate en el certificado energético de la misma y piensa a largo plazo en cuanto a los gastos que tu nuevo hogar puede suponerte. Si tienes dudas, contacta con nosotros y el equipo que forma nuestra agencia inmobiliaria de Castellón asesorará en lo que necesites.