Oropesa es el lugar perfecto para quienes buscan ocio en verano y tranquilidad durante todo el año. Un enclave único que combina calas y playas de arena fina con el paisaje de montaña que ofrece el parque natural del Desert de les Palmes con su multitud de senderos, fuentes y parajes en los que perderse.
La tranquilidad que se respira durante el invierno es uno de los principales atractivos para vivir en Oropesa durante todo el año. Vivir al lado del mar y poder disfrutar del ocio veraniego que ofrece la ciudad es inigualable. Asimismo su gran extensión de playa hace de Oropesa un destino turístico muy popular. El complejo Marina d’Or acoge cada verano a turistas de todo el mundo.
En JBM Servicios Inmobiliarios, como expertos en ofrecer servicios inmobiliarios en Oropesa, queremos resumir los atractivos de la localidad y dar a conocer los beneficios de vivir entre el mar y la montaña.
Oropesa goza de un clima y una situación extraordinarios, por lo que sus playas pueden disfrutarse durante todo el año. Los días en los que el cielo se mantiene más despejado se pueden incluso observar les Illes Columbretes desde su espectacular mirador. Oropesa es una ciudad activa, viva y con una amplia oferta de ocio en los meses estivales.
Algunas de sus playas más conocidas son:
La Renegá es un compendio de calas y playas de arena y rocas esculpidas por el mar y el viento con el paso del tiempo.
Es una playa virgen tranquila y acogedora rodeada de vegetación y cuya fauna y flora marinas atrae a aficionados al buceo cada año.
Esta playa semiurbana se encuentra cerca de una urbanización privada con el mismo nombre, situada en el extremo sur de Oropesa.
Se trata de una playa de arena fina protegida por espigones en la que se disfruta de gran tranquilidad para tomar el sol y disfrutar de la brisa marina.
Esta playa con forma de bahía es una de las más concurridas de la localidad. Su forma de concha hace que el mar esté en completa tranquilidad, por lo que es ideal para familias con niños.
Está acondicionada, además, con columpios y toboganes para los más pequeños, actividades lúdicas para toda la familia, zona de hamacas y sombrillas para descansar y su paseo marítimo conecta la playa con el puerto deportivo.
Es la playa más extensa de oropesa del mar, situada junto al complejo de vacaciones de Marina d’Or.
Es una playa urbana de arena rodeada por grandes zonas ajardinadas y rodeada de restaurantes y zonas de ocio.
Se caracteriza por sus dunas naturales y permite la práctica de diversos deportes náuticos.
Morro de Gos es una playa larga de arena blanca que se encuentra al norte del cabo de Oropesa.
Su paseo marítimo es el lugar ideal para dar un paseo y disfrutar del sonido de las olas de mar, que cuenta, además, con un gran número de restaurantes en los que disfrutar de la gastronomía autóctona.
El trazado medieval de su casco histórico, sus calles estrechas y empinadas y sus murallas la convierten también en una reliquia del tiempo. Y es que, Oropesa la Vella es un poblado íbero con más de dos mil años de historia y en cuyos muros residieron romanos y musulmanes, configurándola como el centro del comercio de la zona.
La riqueza histórica de Oropesa del Mar se resume en estos enclaves:
Esta iglesia considerada Bien de Relevancia Local es una construcción sencilla que consta de una nave con dos capillas laterales entre contrafuertes.
En su interior alberga varias muestras de azulejería de Alcora, que datan del siglo XVIII y la imagen de la Virgen de la Paciencia, creada en el siglo XVI y restaurada posteriormente tras los ataques piratas de 1619.
Esta fortificación fue construida inicialmente por los musulmanes antes de abandonar la ciudad por motivos de seguridad y fue reconquistada varios siglos más tarde por el CID (1090).
Durante la edad media perteneció a la orden de los Hospitalarios hasta que fue conquistada por el rey Jaume I en 1233.
Originariamente la planta del castillo era poligonal y constaba de seis torres abiertas en abanico y una torre de planta trapezoidal, lo que le otorgaba una posición estratégica frente al invasor.
La Torre del Rey es una construcción prácticamente única que se empezó a construir en 1413 por orden de Fernando de Antequera, rey de la Corona de Aragón para defender la zona de posibles ataques.
Se construyó con donativos de los cepillos de las iglesias de la localidad y en 1564 fue comprada por Felipe II, pasándose a llamar Torre del Rey.
Su construcción significó la repoblación y el florecimiento de Oropesa en la época.
El faro de Oropesa se construyó junto a la Torre del Rey, cuatro siglos más tarde. Se inauguró en 1859 y se convirtió en una pieza clave de tráfico marítimo de la zona, contribuyendo al desarrollo del comercio de la localidad.
Estas dos torres cercanas a la zona de la Renegá se construyeron para auxiliar a la Torre del Rey en las labores de vigilancia, incrementando el control sobre la costa. Hoy se conservan en un entorno de naturaleza idílico y permiten imaginar el esplendor de la localidad en la época.
Vivir en Oropesa es estar conectado con la naturaleza, rodeado de campos de hortalizas, naranjos y olivos; realizar rutas de senderismo, por la sierra y el Monte de Bobalar, o ciclismo en la Vía Verde, el antiguo trayecto de la vía férrea que conecta Benicàssim con Oropesa por el mar.
Si eres de los que necesitan vivir cerca del mar y la naturaleza pero no quieren renunciar a la actividad de una ciudad viva y llena de ocio, Oropesa es perfecta para ti. Contacta con nosotros o visita JBM Servicios Inmobiliarios y nuestros agentes te asesorarán sobre la mejor opción para que hacer de Oropesa tu hogar.
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