Vivir en Almassora | JBM

Vivir en Almassora

05/11/2019

 

El municipio de Almassora es un lugar típico mediterraneo, moderno y actual, con una activo nucleo urbano, una industria moderna, así como unos interesantes espacios rurales y naturales. El término minicipal de Almazora se vertebra alrededor del rio Mijares, cuyo último tramo fluvial, la desembocadura, marca tanto la geografía como el carácter de sus habitantes. El clima benigno, las tradiciones y la cultura acaban de diseñar un lugar envidiable para a vivir, visitar y disfrutar.

El patrimonio de Almassora es, como casi todas la ciudades mediterráneas, rico y variado. Todas las civilizaciones y movimientos arquitectónicos han dejado su impronta en esta tierra. Desde los restos arqueológicos neolíticos hasta el modernismo de principios del XIX, cada construcción tiene su propia personalidad y se enmarca en un espacio común y ecléctico. Hasta la actualidad se acometen proyectos que marcan un panorama y un paisaje moderno y actual, sin menoscabar la herencia del pasado.

La Vila

La Vila de Almassora es una fundación cristiana del siglo XIII, con un plano cuadriculado en torno a dos ejes centrales, la calle Mayor y la calle San Joaquín, atravesados por estrechas calles perpendiculares y que coinciden  con otros núcleos nacidos después de la conquista de Jaume I.

Una vez conquistadas estas tierras, Jaume I las donó al Obispo de Tortosa. Este hecho hizo que cada vez vinieran más repobladores sobre todo de Cataluña y Aragón, quedándose pequeñas las tierras del castillo. Fue entonces cuando decidieron trasladarse y fundar la nueva Almassora donde se encuentra actualmente.

Naturaleza. Senda de la Desembocadura del Mijares

Se trata de un camino seguro para pasear con tranquilidad a pie o en bicicleta y facilitar el uso público del río, de forma respetuosa con los valores ambientales del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millares.

El itinerario consta de dos tramos: Entre la mar y el pueblo (C/ de Pilar), de 5,9 km de distancia y entre el pueblo (bajada del C/ Boqueras) y el paraje de Santa Quitèria, de 2 km.

Los dos tramos están enlazados mediante un recorrido periurbano de 1,6 km señalizado al efecto. La distancia total del itinerario, entre la mar y santa Quitèria, es de 9,5 km.

La senda está diseñada para usos no motorizados, principalmente caminantes y ciclistas. Por lo tanto, la senda está cerrada y señalizada con la prohibición de circular para los vehículos de motor, excepto algunos tramos cortos donde sólo pueden circular vehículos autorizados. Tampoco está pensada para el paso de caballos, que disponen de la cama del río para pasear.

Recomendaciones de uso de la senda:

  • Para los ciclistas: no circuléis a velocidad excesiva, adaptadla a la del resto de usuarios. Respetad a los senderistas, especialmente en los adelantos. Avisad antes con el timbre.
  • Para los caminantes: si vais en grupo no ocupáis toda la sección de la senda. Si traéis perros, tienen que ir sujetados con correa. En cuento a los giros bruscos; mirar detrás y advertir vuestras maniobras.
  • Para todo el mundo: estáis dentro de un espacio natural protegido, el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millares. Cuidado con las colillas de cigarrillo y con el fuego, respetáis la vegetación y la fauna y disfrutáis del silencio y la tranquilidad del espacio.

 

Ermitas. Santa Quiteria

Situada en el margen izquierdo del rio, encontramos los primeros indicios de la existencia de una iglesia en 1330. En el siglo XVII empieza la construcción del actual edificio sobre los restos de la ermita medieval, pero las obras son paralizadas durante la guerra de Sucesión (1701-1715). A comienzos del siglo XIX durante la guerra napoleónica fue ocupada por los franceses destinándola a hospital militar y no fue habilitada para el culto hasta 1829.

El conjunto arquitectónico está formado por la ermita y una casa adosada. La ermita es de una única nave con cuatro tramos y un ábside poligonal, con contrafuertes exteriores que llegan hasta la cornisa de la nave principal. El interior, revestido en estilo barroco desguarnecido cuenta a la izquierda del presbiterio con una pintura del artista local Josep Mingol. La fachada destaca por la puerta con un arco de medio punto, la cornisa barroca y el campanario.

Arqueología. El Torrelló del Boverot

El asentamiento del Torrelló se asienta en la parte oeste de nuestro término municipal, junto al río Millars y lindando con el término municipal de Onda. En él se ha documentado mediante excavaciones arqueológicas unos restos del poblado de la época del Bronce, datados hacia el año 1000 a.C. A ellos se superponen diversas estructuras urbanas, que dan pie a distintos momentos de la ocupación, quizás los más visibles son la calle ibérica con sus viviendas adosadas, datada alrededor del 160-140 a.C. Otras estructuras importantes son las distintas murallas, un total de más de 70 metros longitudinales, que protegían la aldea de las constantes invasiones.

Mercado Central

El Mercado Central es una institución dentro de la villa de Almassora. Su emplazamiento, en el mismo corazón de Almassora, inaugurado en 1934, es un edificio modernista que, si bien no destaca por una arquitectura esplendorosa, sí que conserva las características del modenismo que se construyó de la zona apoyado por la burguesía pujante de principios de siglo XX.

El interior del edificio del mercado, varias veces reformado, actualizado y adaptado a las necesidades de cada momento, alberga una serie de establecimientos que comercian con productos de gran calidad y que forman, junto con los mercados ambulantes del martes y viernes, el centro neurálgico del comercio diario en Almassora.

Las Playas

La franja litoral de Almassora, entre los municipios de Castellón y Burriana, se sitúa a unos cinco kilometros de su núcleo urbano, abriéndose paso entre un mar de naranjos.

Consta de dos playas: la de Benafelí y la del Pla de la Torre, alternándose los tramos de arena fina con otros de cantos. Estas playas destacan por su tranquilidad y cuidado, frecuentada por bañistas y aficionados a la pesca. Además dispone de un buen número de servicios, como Cruz Roja, restaurantes, aparcamiento, punto de playa accesible, consultorio médico, biblioteca de verano, etc.

 

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