Violeta es una madre de familia, que como muchas otras trabaja duro junto a su marido para educar a sus hijos y salir adelante dignamente.
De forma inesperada su marido fallece y se encuentra "sola ante el peligro", ignorando todo lo que se le viene encima.
Su marido era un emprendedor que había hecho pequeñas inversiones inmobiliarias con financiación bancaria.
Por una cuestión práctica y de necesidad, es la banca, su principal acreedor, quien le da instrucciones para resolver la situación y la conduce hacia un profesional.
Violeta tiene inmuebles y deudas, su solución en un agente inmobiliario que busque comprador en el menor tiempo posible, por el precio óptimo y sin problemas.
Sin más tiempo que perder, el agente procede a la identificación de los inmuebles para su correcta valoración, primer paso de vital importancia para llevar a éxito su cometido.
Al tratarse de una situación crítica, el tiempo juega un papel importante y condiciona el precio.
Valiéndose de las herramientas adecuadas y de su experiencia, como profesional especialista en la zona, el agente propone un precio de salida levemente por debajo de mercado, teniendo en cuenta las circunstancias especiales.
Una vez consensuado el precio, llega el momento de diseñar el plan de marketing personalizado para conseguir el objetivo de forma eficiente.
El agente expone por escrito las acciones a llevar a cabo de forma periodificada, teniendo el cuenta las características de los inmuebés y su cliente objetivo.
Como sucede con el precio, los plazos también están condicionados por el carácter excepcional del encargo y el agente con buen criterio intensifica las acciones y acorta los plazos.
Llega el momento de la verdad y los inmuebles salen al mercado con un precio correcto, incluso competitivo, y plan de acción debidamente diseñado.
Con estas circunstancias, los resultados no tardan en llegar y el agente se encarga de filtrar a los interesados velando por los intereses de su cliente, quien le ha contratado.
Cada solicitud de información se gestiona con celeridad, concertando visitas solo con aquellos interesados que son potenciales compradores.
La asistencia del agente es completa de principio a fin, encargándose de asesorar a Violeta en la negociación de ofertas, así como en el apartado legal, aportando los documentos necesarios para cerrar la operación con seguridad.
En "final féliz" se concreta en la formalización de la compraventa ante notario, momento en que el agente sigue asistiendo a su cliente.
Si te encuentras en la misma situación que Violeta o por el contrario necesitas vender un inmueble, no dudes en contactar con JBM Servicios Inmobiliarios, estamos preparados para ayudarte y queremos trabajar para ti.