Aunque el calor está tardando en llegar, el verano se acerca y es hora de retirar las chaquetas de plumas, los abrigos de pañete y las botas de borrego. Ha llegado el momento de realizar el cambio de armario y mentalizarnos de ello es el primer paso para hacerlo correctamente.
En estos momentos tienes en cajas o bolsas ropa ligera, que ocupa poco espacio y no supone un problema para el orden en casa. Sin embargo, con la llegada del buen tiempo la ropa que tienes que guardar ocupa mucho más y debes planificar bien cómo vas a organizarla para poder convivir con ella los próximos meses.
Sacar toda la ropa del armario, clasificarla y ordenar la de la nueva temporada en el armario es el primer paso, pero no siempre es sencillo. Por ello, en este post vamos a darte algunos trucos para mantener la casa ordenada mientras realizas ese cambio de armario y no morir en el intento. Nos hemos inspirado en gurús del orden como Marie Kondo, autora de los libros “La Magia del orden” y “La felicidad después del orden” y la asturiana Alicia Iglesias, creadora de “Pon tu vida en orden”; así que toma nota porque estos consejos te van a ser de gran ayuda.
Una vez hayas sacado toda la ropa del armario, es el momento de valorar la cantidad de ropa que tienes y dividirla. Colócala toda encima de la cama o en el suelo, como prefieras y haz 3 montones: uno con la ropa que no te has puesto en todo el año, otro con la ropa que has usado de forma habitual y otro con la ropa que has usado en ocasiones puntuales pero te sigue gustando y, por supuesto, sigue siendo tu talla.
Con el primer montón tienes que romper el vínculo, despídete elige lo que quieres tirar, donar o regalar y di adiós cuanto antes. Con el resto, pon unas cuantas lavadoras y prepárala para guardarla.
Ya has clasificado la ropa que vas a guardar. ¡Genial! Eso te facilitará mucho las cosas cuando dentro de unos meses tengas que recuperarla. Ahora ha llegado el momento de colocar la ropa de la nueva temporada y el primer paso es dividirla por tipologías.
Coloca, antes de empezar a guardar en el armario, las camisas con las camisas, los pantalones con los pantalones y así sucesivamente. Si puedes, ordena también por colores y tamaños para que después sea más fácil colocar lay realizar satisfactoriamenrte el cambio de armario.
Un armario ordenado requiere de una planificación previa y para ello son necesarios algunos accesorios de armarios a los que adorarás cuando compruebes el resultado. Lo primero y más sencillo son las perchas, las expertas recomiendan elegirlas de madera o metal, nunca de plástico, pero sobre todo, TODAS IGUALES.
Tener todas las perchas iguales en el armario garantiza mayor orden y armonía, las pechas no se enredan entre ellas, la ropa está toda la misma altura y es más fácil encontrar las prendas que buscas. La regla de oro: una prenda por percha. Si no vemos una prenda, no nos la ponemos y ¿Para qué la necesitamos? En el armario, mejor todo a la vista.
Por otro lado, los clasificadores de cajones son también muy útiles para que la ropa no se mueva y se desordene cada vez que vamos a coger una prenda medio dormidos a las 7 de la mañana para ir a trabajar. Son baratos, hay de muchos tamaños y colores y son el perfecto aliado para un armario ordenado. ¡Apuesta por ellos!
Este truco tiene el sello de Alicia Iglesias, quién es una gran defensora de este tipo de doblado. Asegura que ahorra espacio, reduce las arrugas y aporta al armario un aspecto mucho más minimalista, al más puro estilo nórdico. ¿Te atreves a iniciarte en este tipo de doblado después de el cambio de armario?
La lavadora ya ha acabado de centrifugar, la ropa que vas a guardar ya está limpia y seca. ¿Ahora qué? Existen varios métodos para organizar la ropa y guardarla sin que esto suponga un problema para el orden en casa; uno de ellos son las bolsas de envasado al vació, son las que menos espacio ocupan pero también las que dejan la ropa más arrugada. Nuestras gurús del orden aconsejan bolsas de almacenaje o cajas. Eso sí, no guardes la ropa a montones hazlo de forma ordenada y por categorías de prendas, así podrás etiquetar las bolsas o cajas para saber qué hay dentro de ellas sin necesidad de abrirlas.
Una vez lo tengas todo clasificado, el altillo del armario, el canapé o el clásico bajo de la cama son buenos lugares para guardarla hasta que la vuelvas a necesitar en el próximo cambio de armario.
Si en verano te mudas a tu vivienda vacacional, el proceso debe ser el mismo, no mezcles ropa de invierno y verano en el armario y mantén la ropa ordenada y limpia aunque esté guardada. Una casa ordenada es sinónimo de paz y felicidad y eso es lo que queremos en nuestra casa de verano, ¿no?