Hace apenas unos meses que los ciudadanos británicos votaron a favor de que Reino Unido dejara de formar parte de la Unión Europea, decisión que afecta en todo los ámbitos al mercado internacional, incluyendo el sector inmobiliario.
Los ingleses son los extranjeros que más casas adquieren en nuestro país. En 2015, los compradores de viviendas extranjeros supusieron el 20% del total de transacciones del mercado y solo los británicos constituyen un 21% de esta cifra. Por lo que un 4% las transacciones inmobiliarias en España son realizadas por británicos.
En JBM Servicios Inmobiliarios, como expertos en la venta de viviendas, hemos querido analizar las implicaciones del Brexit en el sector y resumir las amenazas y las oportunidades que la salida de Reino Unido de la Unión Europea, pueden afectar al mercado inmobiliario español.
En primer lugar, es crucial destacar que el Brexit supondrá una devaluación de la libra, lo que se traducirá en una menor capacidad adquisitiva de los ciudadanos británicos.
En este sentido, se prevé una ralentización de la compra de viviendas en la eurozona por parte de los ingleses, que afectará sobre todo a la vivienda vacacional y, por tanto, a las zonas de costa de nuestro país.
Sin embargo, no se espera un descenso demasiado brusco debido al precio de la vivienda en España. A grandes rasgos, la devaluación de la libra afectará a los clientes de renta baja que no disponen de ahorros para invertir en una vivienda española y se mantendrá relativamente estable en los de rentas altas.
Así, la caída de las ventas en España impactará en los inmuebles de menor importe, mientras que será muy leve en las de precios muy altos.
Por otro lado, el Brexit implicará también mayores dificultades de movilidad para los residentes británicos lo que se traducirá en el traslado de muchas empresas a otra ciudad europea, debido a la disminución de las ventajas estratégicas de instalarse en Reino Unido.
Esto se considera una gran oportunidad para España ya que Madrid y Barcelona son dos de las ciudades favoritas para este traslado de domicilio de las sedes empresariales europeas.
Las ciudades europeas favoritas para instalar los centros empresariales son Frankfurt, Paris y Dublín, seguidas de España, que destaca por sus precios reducidos, la calidad de vida y la proximidad de la playa en el caso de Barcelona.
Esto no solo beneficia a los edificios empresariales sino que favorece la compra venta de viviendas por parte de trabajadores y directivos que deban trasladarse a la nueva sede.
Sin duda, el Brexit ha puesto en alerta al sector inmobiliario que debe estudiar las implicaciones de la salida definitiva de Reino Unido de la Unión Europea para intentar paliar las consecuencias negativas para el mercado y aprovechar las oportunidades que se presentan para las inmobiliarias en el futuro.