Cambios en el mercado inmobiliario provocados por la pandemia
La irrupción del COVID-19 en nuestras vidas se ha traducido en una serie de cambios en hábitos, tendencias y sobre todo preferencias. Como no podía ser de otra manera, estos cambios han afectado directamente al comportamiento del sector inmobiliario.
La demanda se está mostrando dinámica y despierta con fuerza con gran parte de operaciones en el ámbito “cambio de casa”, en una clara búsqueda de mejora del hogar.
A la dinamización de la demanda colaboran el hecho de que los precios de partida siguen por debajo de los máximos de 2007 y que es un buen momento para endeudarse con hipotecas referidas a un EURIBOR que está en mínimos históricos.
Por tipo de vivienda y a nivel nacional, las compraventas de pisos aumentaron un 76,4% interanual, mientras que las unifamiliares se incrementaron un 110,1%.
La pandemia ha influido en la aparición de nuevos intereses:
- Mayores superficies
- Demanda de espacios exteriores y privados
- Emplazamientos en la periferia de las grandes ciudades
De esta forma, el tipo de mayor demanda sería un piso de unos 100 m² con 3 dormitorios y terraza, espacios diáfanos y exteriores, accesible y eficiente energéticamente. Se priman, además, los espacios abiertos, con luz y donde poder teletrabajar.
Finalmente, en cuanto al perfil del comprador para 2021 destaca que la edad media ha subido 3 años, hasta los 48, siendo de clase media un 45%. Se mantiene el porcentaje de familias que aspiran a una vivienda mejor y representan un 37% de las operaciones.
La eficiencia de cualquier servicio profesional pasa por una correcta cualificación de los clientes, de manera que sea posible cumplir sus necesidades.
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